Evangelio y Comentario de hoy: Jueves, 11 de Febrero
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,24-30):
EN aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro.
Entró en una casa procurando pasar desapercibido, pero no logró ocultarse.
Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies.
La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija.
Él le dijo:
«Deja que se sacien primero los hijos. No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».
Pero ella replicó:
«Señor, pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños».
Él le contestó:
«Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija».
Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.
Palabra del Señor
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Comentario al Evangelio
Queridos amigos y amigas:
(Fuente www.ciudadredonda.org) Hay un modo de situarse en la vida, en desnudez. Sin demasiadas defensas, a pecho descubierto. Un modo de afrontar la vida y un modo de relacionarnos con los demás. Como Adán y Eva antes de enredarse en líos: los dos estaban desnudos, pero no sentían vergüenza uno de otro. Es el modo de vivir de la gente libre.
Algo así me recuerda la llamada mujer sirofenicia, pagana (y por tanto fuera del ámbito de “los cercanos de Jesús”) rogando a Jesús que cure a su hija de un espíritu inmundo. Me encanta la libertad de esta mujer pero me asombra mucho más la de Jesús: pocos son capaces de cambiar el discurso o el modo de actuar cuando las circunstancias lo piden. Pocos saben reconducir sus propios planes y menos aún cuando lo hacen porque una extraña le hace salir de su zona de confort, como ahora se dice.
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Mujer, madre, pagana y extranjera: no solo consigue que el mismísimo Hijo de Dios recapacite y cambie, sino que además, por su arrojo y libertad creyente, “el demonio salió de su hija”. Parece que uno de los modos más simples y directos para conseguir que “los demonios” salgan, sea ir por la vida más “desnudos”, sin defensas, sin ir por ahí “a piñón fijo”, capaces de cambiar, de rectificar el rumbo y el discurso. ¡Probemos!
Vuestra hermana en la fe,
Rosa Ruiz @rosaruizrmi