Jesús, lo ha dicho hasta el cansancio, los espera a todos con los brazos abiertos. El perdón de Dios es infinito para un alma arrepentida. No importa tu pecado, no te alejes de Dios, el demonio tratará por todos los medios que te apartes; no vayas más a Misa, no reces, no pidas ayuda, no reflexiones sobre lo que te sucede. Es cierto tienes un problema, talvez una debilidad que la cargas por años, sólo Dios podrá ayudarte a superarla, juntos lo lograrán.
Pero ponte en manos de tu Padre que te ama y el suavemente te conducirá por el camino correcto. Un consejo, pídele al Padre Celestial que te muestre tu pecado pero visto con los ojos de Él, es decir como Él lo percibe. Es una lección muy dura, terrible, espantosa para el pecador. No olvides, el demonio te soplará al oído muchas veces, justificaciones perfectas para todos tus pecados, pero piensa ¿te sientes bien con la vida que llevas? Entonces que esperas para trabajar por tus imperfecciones. Caíste otra vez en aquella falta.
Vamos, levántate, sigue adelante quizás en la próxima tentación salgas incólume, pero siempre de la mano de Jesús, de tu hermano. Válete también de este sitio, a través de sus distintas páginas, oraciones, rosarios, reflexiones y videos musicales podrás ponerte en sintonía con lo único que realmente importa: tu Dios.