Francisco y el corazón en viaje hacia Luján
“Se acerca el 8 de mayo y mi corazón ‘viaja’ a Luján”. Comienza con esta afirmación la carta del Papa Francisco al arzobispo de Mercedes Luján, monseñor Jorge Scheinig, con ocasión de la Fiesta de la Patrona de Argentina, en la que asegura que rezará a la Virgen “junto al santo pueblo fiel de Dios”, como “peregrino espiritual y virtual”.
En la misiva, Francisco afirma que se dejará mirar “una vez más por Ella”, con “esa mirada de madre que te renueva, te cuida, te da fuerzas”.
Junto al “pueblo fiel y pecador como yo”, prosigue el Papa, “le cambiaremos el manto todos juntos, le diremos nuestras preocupaciones y nuestras alegrías”. Y agrega
“Le pediré que nos cuide y -porque soy pecador- le pediré que nos dé la gracia de pedir siempre perdón, de no cansarnos de pedir perdón… porque sabemos que Su Hijo no se cansa de perdonar.”
Antes de concluir, el Santo Padre asegura una “promesa” a María: “portarme mejor” – dice – ‘robándole’ la palabra a ese gran sacerdote de mi anterior diócesis, (la diócesis de Buenos Aires):
“Esta tarde, Señora, la promesa es sincera. Por las dudas, no olvides dejar la llave afuera”, escribe el Papa, citando un pensamiento del párroco y poeta Amelio Luis Calori, en su libro “Aula fulgida”.
Novena y Jornada de oración y solidaridad
La fiesta de la Nuestra Señora de Luján, Patrona de Argentina, se celebra cada 8 de mayo y este año, ante la pandemia de coronavirus, la Conferencia Episcopal Argentina anunció una “Novena y Jornada de oración y solidaridad” junto a la Patrona del país, para orar por la sociedad. La novena inició el pasado 29 de abril y concluirá el 7 de mayo, mientras que el día 8, se celebrará además la Jornada de Oración y Solidaridad junto a María de Luján.
Durante la novena, cada día se reza por una categoría de personas: por los que se dedican a la investigación para obtener una vacuna, por las autoridades civiles, por los trabajadores de la salud y tareas esenciales para la comunidad, por los enfermos y sus familias, por los fallecidos y hoy, 4 de mayo, por quienes no tienen trabajo o lo han perdido. Cada intención de oración cuenta con una meditación especial presentada por un obispo sobre el tema de esa jornada desde su diócesis. Mañana, la oración se dedicará a quienes están lejos de sus familias; el miércoles por los que viven en situación de calle y el jueves se rezará por la patria.
Fuente Vatican News