Bendición de las imágenes del Niño Jesús. “¡Aquí también es Navidad!”

Este 15 de diciembre, III Domingo de Adviento, después del rezo de la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre Papa Francisco bendecirá las estatuas del Niño Jesús que serán colocadas en los pesebres en esta Navidad.

El evento es organizado por el Centro de Oratorios Romanos (COR).

“¡Aquí también es Navidad!” es el tema elegido este año por el Centro de Oratorios Romanos (COR), para la tradicional “bendición de niños” que remonta a hace 50 años.

La cita es el 15 de diciembre en la Plaza de San Pedro, donde el Papa Francisco bendecirá a los “Bambinelli”, estatuillas que representan al Niño Jesús.

Esto nos recuerda que Dios nace una vez más a lado, en silencio, en la humildad de los pequeños signos que solo aquellos que saben hacerse “pequeños” logran comprender.

Una tradición de Vaticano

Fue el 21 de diciembre de 1969, cuando el Papa Pablo VI, durante el Ángelus, impartió por primera vez la bendición a las estatuillas de los niños Dios que los niños de Roma habían traído con ellos a la Plaza de San Pedro.

Este año, los oradores y las parroquias de Roma regresarán a las calles, para un evento festivo, testimonio y oración con el Papa Francisco, que año tras año marca la preparación para la Navidad de cientos de niños, animadores y familias.

Presencia del Niño Jesús entre las comunidades

Los Niños Jesús que serán traídos para recibir la bendición del Papa Francisco se convertirán en el símbolo de su presencia en las comunidades y en toda la ciudad.

Por la mañana los niños y adolescentes de los oratorios romanos participaran en la Santa Misa precedida por el Cardenal Angelo Comastri, llenando de alegría y color la Basílica de San Pedro.

Posteriormente, habrá un momento de animación en la plaza, culminando con la oración del Ángelus con el Papa Francisco quien bendecirá las figuras que los niños habrán traído con ellos.

Adorar a Dios en su condición de niño

David Lo Bascio, presidente de la COR, afirmó que la bendición de los niños Jesús, “se centra en el misterio de la Navidad, recordándonos a todos que el Señor de la Historia viene sin clamores, en el frío de una cueva”.

Y, ante todo, nos recuerda que Dios se hizo un niño y que debemos atenderle como tal, sobre todo los adultos: “Adorar al Cristo que viene es también adorar su condición de niño y cambiar nuestra vida, nuestra mirada y nuestra sociedad para que sean más a la medida del niño”, dijo Lo Bascio.

En los últimos años, la tradición de la Bendición los Niños Dios se ha establecido en muchas diócesis italianas de norte a sur e incluso en el extranjero, como en los Estados Unidos, donde muchas comunidades, siempre el tercer domingo de Adviento, organizan momentos de oración y celebración espiritualmente unidos al Papa y a la cita romana.

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