Al final de la oración mariana del Ángelus, el Papa expresó una vez más su cercanía a todos los que en este momento sufren la epidemia de coronavirus y a las personas que cuidan de ellos.
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
Al concluir la oración del Ángelus que el Papa Francisco dirigió desde la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, siguiendo las indicaciones de prevención para evitar la difusión del virus, el Sumo Pontífice expresó una vez más su cercanía hacia las personas que sufren la epidemia de coronavirus y a todos los que están comprometidos en su cuidado. Su deseo es que este tiempo de Cuaresma “nos ayude a dar un sentido evangélico también a este tiempo de prueba”:
Estoy cerca con la oración a las personas que sufren la actual epidemia de coronavirus y a todos los que los cuidan. Me uno a mis hermanos obispos para animar a los fieles a vivir este difícil momento con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad. Que el tiempo de Cuaresma nos ayude a todos a dar un sentido evangélico también a este tiempo de prueba y de dolor.
Una cercanía reiterada
En la Audiencia General del 26 de febrero, el Santo Padre había manifestado nuevamente su cercanía a los enfermos a causa del Coronavirus, a los operadores de salud que cuidan de los enfermos, a las autoridades civiles y a todos los que se están empeñando para asistir a los pacientes y detener el contagio.
El 12 de febrero, también durante la audiencia general, había dirigido una oración por los hermanos chinos para que encuentren “el camino de la sanación lo antes posible”. Y en el Ángelus del 26 de enero Francisco ya había expresado su cercanía “a las personas enfermas por el virus que se ha propagado en China” . “Que el Señor – dijo en esa ocasión – acoja a los difuntos en su paz, consuele a sus familias y apoye el gran compromiso de la comunidad china ya puesto en marcha para combatir la epidemia”.
En Italia se limitan los traslados
En las últimas horas de la noche el primer ministro italiano Giuseppe Conte firmó un decreto que limita la posibilidad de movimiento en las áreas más afectadas por el Coronavirus. Se trata de una prohibición que “no es total”, dijo, puesto que será posible desplazarse por motivos de trabajo, de emergencia y de salud, pero la policía podrá detener a los ciudadanos y preguntarles por qué se desplazan a las zonas de mayor riesgo.