Después de la oración mariana del Ángelus, el Papa Francisco expresó su oración y solidaridad con las víctimas de los países de Centro América, las islas colombianas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia, que resultaron duramente afectados por el paso de los huracanes Eta e Iota.
(Fuente Vatican News) La mañana del 29 de noviembre, el Papa Francisco expresó su cercanía, oración y solidaridad con los “pueblos de América Central afectados por fuertes huracanes, en particular a las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como a la costa pacífica del norte de Colombia. Rezo por todos los países que sufren como resultado de estos desastres”.
Seguidamente saludó a los fieles de Roma y a los peregrinos de diferentes países presentes en la Plaza de San Pedro.
Lamentó que por las restricciones sanitarias debidas al Covid-19, el número de fieles presentes en la ceremonia de creación de los nuevos cardenales, ayer por la tarde, fuera limitado. El Papa pidió la oración de todos por los nuevos cardenales.
Sobriedad, atención a los vecinos y oración en familia
Refiriéndose a la difícil situación sanitaria, el Papa invitó a los fieles a que “tratemos también de sacar algo bueno de la difícil situación que nos impone la pandemia: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a los vecinos que puedan necesitarla, unos momentos de oración hechos en familia con sencillez. Estas tres cosas nos ayudarán mucho: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a los vecinos que la necesiten, y luego, tan importante, unos momentos de oración hechos en familia con sencillez”.