Jesús en ti Confío. Oraciones en la hora de la Misericordia, reza hoy, domingo, 13 de octubre de 2019
.ORACIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA
“Es mi deseo que tengas un conocimiento más profundo del amor que quema Mi corazón, y tú entenderás esto, cuando medites en Mi Pasión. Pidan Mi Misericordia a favor de los pecadores, yo deseo su salvación. Cuando digas esta oración, con un corazón contrito y con fe por el bien de algún pecador, Yo le daré la gracia de la conversión. Esta es la oración:
“¡Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, yo confío en Ti!”.
PROMESAS A LOS QUE PROPAGUEN ESTA DEVOCIÓN
“A las almas que propaguen la devoción a mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa protege a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso”.
“Las almas que adoren mi Misericordia y propaguen la devoción a ella invitando a otras almas a confiar en mi Misericordia, no experimentarán terror en la hora de la muerte. Mi Misericordia les dará amparo en este último combate”.
CONDICIONES PARA ALCANZAR GRACIAS:
CONFIANZA: “Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá”.
“Si tu confianza es grande, mi generosidad no tendrá límites”.
“Las almas que confían sin límites son Mi gran consuelo, porque en tales almas vierto todos los tesoros de Mis gracias”.
“Oh, cuánto me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad”.
“Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia”.
“Todo lo que dices sobre Mi bondad es verdad y no hay expresiones suficientes para exaltar Mi bondad”.
“Cuando un alma exalta Mi bondad, entonces Satanás tiembla y huye al fondo mismo del infierno”.
“Escribe: Todo lo que existe está encerrado en las entrañas de Mi misericordia más profundamente que un niño en el seno de la madre. Cuán dolorosamente Me hiere la desconfianza en Mi bondad. Los pecados de desconfianza son los que Me hieren más penosamente”.
“Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi Misericordia”.
“Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con mi paz divina”.