Madre de Dios, nacida para ser Mi Corona de Esplendor!
Madre de Dios
Nacida para ser Mi Corona de Esplendor,
nacida para ser el Vaso de la Luz Verdadera,
que se hizo carne por el linaje de David,
nacida para ser Mi honor y Mi orgullo.
El Espíritu Conmigo y con el Padre dijimos:
“María llena de gracia, Nosotros estamos contigo.
No te esconderemos ninguno de los secretos,
Nuestro Aliento será tu aliento,
emanación pura de Nuestra Gloria.
María, Nuestra imagen de Nuestra Bondad,
Nosotros te damos Nuestra Paz en Tu Corazón.
En este perfecto Corazón, Yo, el Hijo, triunfaré.
Nuestro Corazón será Tu Corazón,
un horno ardiente de amor divino.
Nuestra Alma será Tu Alma (Vida como en Lc 9,24)
un augusto tesoro, un Paraíso para Nosotros.
Nuestro Espíritu será Tu Espíritu.
Sí, pues todo el que está unido a Nosotros
es un espíritu con Nosotros”.