Nuevas disposiciones buscan “evitar la difusión del covid-19” y, en alguna medida, afectarán a las actividades del Papa y de la Santa Sede. Estas se están preparando en el Vaticano de acuerdo con las decisiones adoptadas por decreto por el gobierno italiano. Esto fue comunicado por la Oficina de Prensa del Vaticano que confirmó el curso positivo del resfrío que sufre el Papa. La Diócesis de Roma también anuncia el bloqueo hasta el 15 de marzo de las “actividades pastorales no perjudiciales”.
Alessandro De Carolis y Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
El Vaticano también está a la vanguardia de las medidas de contención del Coronavirus. En respuesta a los periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dijo que en relación con “las actividades del Santo Padre, la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano en los próximos días, se están estudiando medidas para evitar la propagación del covid-19, que se aplicarán en coordinación con las adoptadas por las autoridades italianas”. Bruni reiteró luego que el curso del resfriado diagnosticado al Papa Francisco “está avanzando positivamente” y que el Papa “sigue celebrando diariamente la Santa Misa y siguiendo los ejercicios espirituales, según lo comunicado en los últimos días”.
Detener las actividades para la Diócesis de Roma
En una comunicación firmada por Mons. Pierangelo Pedretti, prelado secretario del Vicariato Capitolino, informa de la decisión de suspender hasta el próximo 15 de marzo “las actividades no sacramentales”, es decir “los catecismos de los sacramentos de la iniciación cristiana, los cursos de preparación al matrimonio y el acompañamiento de parejas, los retiros y ejercicios espirituales, las peregrinaciones, las actividades asociativas y oratorias, los viajes de fe de jóvenes adolescentes y adultos y, en general, todas las actividades de grupo”.
Sí a las celebraciones, pero con precaución
Las medidas ordenadas, cabe señalar, se refieren al Decreto emitido ayer por la Presidencia del Consejo de Ministros para hacer frente a la emergencia del Coronavirus. Se permitirán “las celebraciones litúrgicas en días laborables y festivos, siempre que el lugar de culto permita respetar las medidas de precaución que las autoridades competentes consideren esenciales, en particular para mantener al menos una distancia de un metro entre las personas”. También se sugiere que se preparen “celebraciones al aire libre” y que se invite a los fieles, especialmente en el sector del centro, a participar en celebraciones en iglesias más grandes. Las indicaciones dadas por el Vicariato el 3 de marzo pasado siguen vigentes: “omisión del signo del intercambio de la paz, recepción de la Sagrada Comunión en la mano y vaciado de las pilas”.
La caridad no se detiene
Además, se prevé que las visitas a los enfermos se efectúen respetando aún más estrictamente las condiciones de distancia e higiene mínimas, utilizando las máscaras adecuadas y “limitando las posibilidades de interacción con los mismos sujetos débiles a la administración de los sacramentos y de los sacramentales”. Por lo tanto, se invita a las comunidades parroquiales a no interrumpir los servicios de caridad, coordinando con la Cáritas diocesana. En particular, “se fomentan las iniciativas de acercamiento a las personas mayores solitarias que viven en su territorio, al menos a través de contactos telefónicos”. Se recomienda, por tanto, que Cáritas, emporios de solidaridad y centros de distribución de alimentos concierten citas con las personas asistidas y no fomenten la apertura indiscriminada, para evitar los grupos. No a la interrupción de los servicios de comedor social, servicios de acogida para los sin techo y los solicitantes de asilo, pero con la atención de seguir escrupulosamente las instrucciones de seguridad.
Llamada a la responsabilidad
Las recomendaciones que se han hecho hoy -leemos finalmente- “pretenden concretar el modo de vivir los instrumentos ordinarios del itinerario cuaresmal -la oración, el ayuno, la caridad- en el contexto actual, llamando a toda la comunidad eclesial a una responsabilidad particular”.
Credit: Vatican News