Martirologio Romano: Fiesta de san Esteban, protomártir, varón lleno de fe y de Espiritu Santo, que fue el primero de los siete diáconos que los apóstoles eligieron como cooperadores de su ministerio, y también fue el primero de los discípulos del Señor que en Jerusalén derramó su sangre, dando testimonio de Cristo Jesús al afirmar que veía al Señor sentado en la gloria a la derecha del Padre, al ser lapidado mientras oraba por los perseguidores. († s.I)
LEA TAMBIÉN: Oración por una gracia por intercesión del Beato Carlos Acutis
Después de Pentecostés, los apóstoles dirigieron el anuncio del mensaje cristiano a los más cercanos, a los hebreos, despertando el conflicto por parte de las autoridades religiosas del judaísmo.
Como Cristo, los apóstoles fueron inmediatamente víctimas de la humillación, los azotes y la cárcel, pero tan pronto quedaban libres, continuaban la predicación del Evangelio. La primera comunidad cristiana, para vivir integralmente el precepto de la caridad fraterna, puso todo en común, repartían todos los días cuanto bastaba para el sustento. Cuando la comunidad creció, los apóstoles confiaron el servicio de la asistencia diaria a siete ministros de la caridad, llamados diáconos.
Entre éstos sobresalía el joven Esteban, quien, a más de desempeñar las funciones de administrador de los bienes comunes, no renunciaba a anunciar la buena noticia, y lo hizo con tanto celo y con tanto éxito que los judíos “se echaron sobre él, lo prendieron y lo llevaron al Sanedrín. Después presentaron testigos falsos, que dijeron: Este hombre no cesa de proferir palabras contra el lugar santo y contra la Ley; pues lo hemos oído decir que este Jesús, el Nazareno, destruirá este lugar y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés”.
Esteban, como se lee en el capítulo 7 de Los Hechos de los apóstoles, “lleno de gracia y de fortaleza”, se sirvió de su autodefensa para iluminar las mentes de sus adversarios. Primero resumió la historia hebrea desde Abrahán haste Salomón, luego afirmó que no había blasfemado contra Dios ni contra Moisés, ni contra la Ley o el templo. Demostró, efectivamente, que Dios se revela aun fuera del templo, e iba a exponer la doctrina universal de Jesús como última manifestación de Dios, pero sus adversarios no lo dejaron continuar el discurso, porque “lanzando grandes gritos se taparon los oídos…y echándolo fuera de la ciudad, se pusieron a apedrearlo”.
Doblando las rodillas bajo la lluvia de piedras, el primer mártir cristiano repitió las mismas palabras de perdón que Cristo pronunció en la cruz: “Señor, no les imputes este pecado”. En el año 415 el descubrimiento de sus reliquias suscitó gran conmación en el mundo cristiano.
Señor, que diste al diácono san Esteban
un amor ardiente por tu Evangelio
y la valentía para proclamar
que Jesús es el Salvador del mundo,
te pido que, a ejemplo suyo,
predique incansablemente tu palabra,
sobre todo con mis buenas obras,
para que al verlas los hombres
glorifiquen al Padre que está en los Cielos.
Señor, te ruego que por la intercesión
de tu caritativo san Esteban,
me concedas la gracia que de ti espero
(hacer la petición).
Aunque no lo merezca,
Tú sabrás apiadarte de mí.
No permitas que me quede sin consuelo
en esta triste situación,
alcánzame resolver mis problemas,
yo te prometo difundir la devoción
de tu virtuoso san Esteban
y así alcanzar mi eterna salvación.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Rezar el Credo, tres Padrenuestros y Gloria.
Repetir la oración y los rezos
durante tres días consecutivos.
La oración a San José del Papa Francisco El Santo Padre propone implorar a San…
Padre Ammar Yako - Sacerdote casi muere dos veces (Fuente es.churchpop.com) El 7 de marzo,…
Oración al Arcángel San Gabriel para pedir un milagro Bendito ser de luz, embajador de…
El Papa Francisco in Iraq: programa del viaje apostólico VIERNES 5 DE MARZO: ROMA -…
Papa Francisco - Audiencia General, 3 de Marzo de 2021 (Fuente Vatican News) En la…
Hermosas oraciones para recitar a San José CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ ANTE LAS TRIBULACIONES ¡Oíd,…